jueves, 13 de diciembre de 2012

El niño indio (I)

EL NIÑO INDIO (I)

Esta semana el grupo ha vivido su primera "velada" sobre El niño indio. No es la primera de nuestras veladas, pero sí la primera en la que dos miembros del grupo nos han contado cómo era la vida del niño indio.

Es una actividad que Awi Ni'ta nos presentó hace algunas semanas, planteándonos muchos interrogantes acerca de la vida de los niños indios, concretamente de indios sioux. Los interrogantes despertaron nuestra curiosidad y, lógicamente, queríamos conocer las respuestas. Llegados a este punto Awi Ni'ta se plantó: no nos las iba a dar él, teníamos que darlas nosotros y, para poder hacerlo, nos repartió pequeños textos escritos por historiadores e indios adultos preocupados por transmitir las tradiciones de su pueblo. Estos textos están tomados de un pequeño y delicioso libro: Cuando la hierba es verde.
Cuando la hierba es verde. El niño indio. Editado por José J. de Olañeta (2003)
Cada quince días nos reuniremos en la biblioteca y, como siempre y en toda velada, a la luz de las velas y con olor a incienso, dos niños nos contarán al resto el texto que les ha tocado y no solo eso, sino que deberán investigar sobre la biografía del autor/a (casi todas son muy especiales) y contarnos también los datos que más les han llamado la atención de ella.

En esta ocasión han sido Ainhize y Natalia las encargadas de transmitirnos algo sobre la vida del niño indio y despejar algunos de esos interrogantes que Awi Ni'ta nos planteó. Gracias a ellas hemos sabido que los indios de Norteamérica no sólo sentían un gran cariño por sus propios hijos, sino por los niños en general, que aunque careciese de parientes ningún niño era abandonado y se adoptaba rápidamente, que no se les pegaba si hacían algo inadecuado, que se educaban por el ejemplo de sus mayores, que conocían el significado de la palabra libertad porque la vivían en su discurrir libre por los grandes espacios que rodeaban a sus poblados, ya que, como cuenta el Jefe Oso Erguido, vagabundear por las colinas, praderas y arroyos sin temer nada, era parte de su vida (de la que él había vivido y de la que habían vivido sus antepasados).

Ainhize y Natalia lo hicieron muy bien y gracias a ellas pudimos saber estas cosas, que contaron sin leerlas.





6 comentarios:

  1. Holaaa!! Fue muy guay. Natalia se lo sabía todo!!!! Lo hicieron muy bien. :) XAO: Adriana

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  2. a mi me gusto mucho saber que no castigaban a los niños indios (solo sin comer)

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  3. Ainhize:podrías aber puesto otra foto eee Jose Antonio.

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  4. ja ja ja ja que graciosa la foto de Natalia y Ainhize

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